Acompañando al afán Poesía Libro I

I

Te he buscado
en los tronos del tiempo,
entre los incinerados menguantes
y los anhelos nómadas.

Y variante has venido
portando un cándido azófar,
como atravesando la luz de la alondra de verano,
labrando nieve al costado fugitivo
de un suicidio sin nacer.

Tan sólo soy llevado al comienzo
de la alevosía ignorante
que sopla espinas
al mundo cristiano o moro,
solo espero ver el asentamiento
con semblante desnudo
la cautivante ofensa a la soledad,
en la gran antigüedad de mi sed...

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ACOMPAÑANDO AL AFÁN

¿Respirarás el vendaval
de mis enardecidas y desclavadas
nirvanas soñolientas,
exhaustivas ya de no conseguir
el descanso escondido
en las corcheas de este pequeño sereno?.

¿Se desviarán acaso los postulados
que rompen en meditaciones,
acompañando al afán
que pasa sus fundamentos
por las mareas altas,
en el divagante regreso
de lo ya conocido?.

¿Soportarás ese apego
por ese incansable pasado?;
¿quién podrá saber?
Si no persigo la silueta
del sol o de la luna,
mucho menos un beso agridulce
que luego se oriente en una venda
y un pájaro anti cigüeña
lo ciegue y se lo lleve.


… sé, miras esto
y es un mundo viejo
te creo y no te veo,
¿Serás deudo del diáfano ser
que se oculta desde el Génesis sordo
que inspiró las primeras historias
causantes de guerras santas?
Ojala…
que no.

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EL TACTO DE TUS OJOS

Muéstrame la escritura descalza
que se ha Apostolado en tus yemas
con raíces de alivio,
… ahí mismo donde el rocío
rompe en sopranos
el secreto a voces
de tu nombre atento.

Ondea las enredaderas
de mis laberintos frenéticos
al tacto de tus ojos ya afónicos,
que entre tanto revés estrecho
de plumas embalsamadas
y árboles de tinta,
respira la impaciente penumbra
de los cultos sin traducción
que te incitan a declamar
versos tuyos e hijos nuestros.

¿Qué daría la consideración
si renaciera?
Simplemente ya no siente,
el pavoroso y clamado
insensato corazón
de la voluntad,
cuando no sigue a tiempo
lo que algún sitio
colmado de cambiar desgracia
por afecto
hace nacer un suspiro de gotas de mar.

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II

…sed vulnerable,
por qué te ilusionas
con este desierto de agua abundante
pero sin vida,
la ilusión con ella
es menos densa
lo sé.

Basta ahora que la claridad trémula
de las lágrimas termine en erosión
y lo inverosímil nunca escape
y el rito fallezca inalcanzable
de ser irreversible,
así, refugiándome
en la entretejida isla de izquierdas
donde la distinguí,
sembrando bálsamos
en lo alto del Edén de su condena,
intentando cambiar lingotes de acero
elaborados sobre cincuenta destinos
de cinco cúspides
por una luna de roja noche…

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ESPIRACIONES

Secuestradora de mi sonámbulo
gabán de pálidos restos
que aún no son polvo;
yo sé tu verdad,
pero cómo caminar en el desierto
con la osamenta que llevo
ahora que te conozco.

No quiero reflejarme
en histriones difuntos
que disecan palabra,
tampoco verme en una silla
esperando y ofreciendo quimeras
en los parpadeos fulgentes
de la lluvia de tu Dios
soberbio,
y yo, estar sumido ante él;
y por ende
ante ti…

Mira como es la forma
de la noche blanca,
al huir escurridizo
de los soles transeúntes,
que me postran al lado
de tus melodías en frases
con aroma a menta
y a escarmiento fallecido.

No leas mil veces la tinta indeleble
que las colmenas surgen
aunque se evapore la miel.

Porque el tal vez,
el ir,
y el no sé
son tres templos de tu castellano
para mi, ahora en ruinas.

Randa de espiraciones
vuelve al cenit de los ocasos,
inundados a la tregua
de ciertos roces
más que ansiados,
carceleros.

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DE PENTAGRAMAS PÚRPURAS

Me resigno a dejar tus pentagramas púrpuras
en las divagaciones de la armonía,
ponerte antes de sobreponerte
en mis destellos irracionales
que saborean azúcar en el mar.

El curso velador de nuestros vestigios
se declinan y caen
al Éxodo de las semillas
hacia el sacrificio pronunciado de mi boca.

…no puedo más que ver
correr la savia seca
dentro de un jazz maldito
quien comparte esta usurpación.

La sensación humana es sospechar
el por qué no vi
hace veinte meses
tu alucinadora soledad;
ahora empañada te conozco
arrastrando la calma del tiempo en eslabones,
calándote de caricias
ermitaño.

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III

…noche de letargos omniscientes
debilita los cómplices adquiridos
durante los meses de esencia en epistolarios,
pues ahora casi ausentes
cierran el sentimiento
que va herido de memorias
perdiendo la huella
vorazmente ungida de un efecto
frío,
cadavérico.

…ojalá tu sendero plateado
respire sin agitar motines de lágrimas
entre tanto absudo hombre ordinario
de diez mil años sin aprender nada
que entrega sin medida
mirra, incienso y oro
cuando sólo necesita
ver un tacto de sonido húmedo
en el olor.

No conoces bien
los hervores de mis cinco elementos,
yo tampoco te conozco,
entonces, quizás, esperaremos
la plegaria perversa
de tu Dios de sentencia desafiante
que bendiga al mío
o al contrario…

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MÁS QUE TU PIEL

Tanto parecido hay en tu piel
a mi sitio creyente
que no merezco visitar,
no por el anhelo
sino por los espacios sin presencia
que advierten la defensa
de los que no nos ven,
comparto la filosofia de los nómadas
la dificultad es que no tengo lugar
a donde ir.

Tan solo si tus uñas no cercaran,
y tus arpegios sonaran más
a la cuerda en mi.

Obtener otra vida asilada
para complacerla
levanta dolencia a unos y a otros,
podría respetar el Noveno
o el Décimo Mandamiento
sin tan sólo
no fueras tan blanca y morena.

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EFÍMERO

Odalisca bruma de ilusorio
sepelio y Resurrección,
muéstrame el fresco y tenue
terrón de polvo
que por ella
lleva alas de color violeta,
sosteniendo los fragmentos libres
de pena o vergüenza antes de ser.

Ahora sería tan fácil olvidar al mundo
si tan solo no fuera viernes
y tu estatua de resplandor inmoral
se marchara…

Opaca este año
de clamados marchitos
de brújulas asfixiadas
latentes en labios
de momentos.

¡Levántate!
lazaría me
en este amor temporal.
¡Ora!
que en mi
dormita el creer.
¡Cuídame!
y hazme un par
de pulmones
alérgicos a ti.


Eclipsa este triangulo,
quédate
en viajas murallas tristes
que impregnan
el desconsuelo como velada
y faltante
de miradas comunes
en un solo par.

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IV

…contrario al que te besa,
yo asomo mis labios
a una máscara de pesadumbre,
no vana ni caprichosa
simplemente un Lázaro muerto y naciente
igual que mi dignidad
quien breve vaga a tu forma creadora.

Tal vez el tiempo no engendró
un segundo para nosotros,
y dentro de la poesía y la música
se refugie el coro
de nuestros nombres quienes errantes
vacían el dulce palpito intimo
que cae de aspavientos taciturnos
en la serenata a tu piel…

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ROCES

Un susurro con aroma
a fatigado asombro,
entre signos de admiración
y cantando mudo en agonía
dijo hoy:
tardarás lo que
tarda una sombra de verano
en los polos,
para que los vapores intangibles
se vuelven a cruzar
en el rumor inverosímil
de lo nuestro.

Entonces:
por qué palpas mi liquido anhelante.
por qué te rodeas oculta
en mis desveladas utopías.

Por qué te quedas tentando
mi celaje de vida
y mi vagabundo
Ser Alado de muerte.

Por qué sigues mis galanteos
Si no te son lucidos.

Por qué meces en tu tiempo
El compás infinito de tus no,
y tus si.

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INDELEBLES

Tú,
nativa de cobrizo retrato,
¿Acaso te haz escondido
en el trasluz de tu sentir?.

¿Acaso haz entrado disimulada
en las inseparables horas
de mis dados trigueños
en declive?

… mientras tú,
Caracola sin sal
das vueltas en el soplo
de la cruz del sensualismo,
este alucinante lunes
despuntado de manos santas
que te escribe,
forja y afina y retoza
espejismos en una Babilonia de besos
indelebles…

¡Atiza el hielo ermitaño!

No ocultes el hundimiento
de tu horizonte,
que yo lo tengo muy abrazado.

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VICTIMA O VICTIMARIO

"No postro mi humildad
en el color único de un ajedrez".

Victima o victimario
esas expresiones de fiebre misteriosa
que van desgarrando nubes simuladas,
no dormitan con aspecto de tormenta
los legados vertiginosos
a través de tus causes.

Mezo entre arroyos desnudos
los vestigios borrados
de un imperio
tan sujeto a su filosofía,
que a veces olvido
que camino hacia tus piernas
las cuales moldean comunión y no están…
…o no están solas.

Un escaso roce de labios
no es un Herodes Antipas…
no envuelvas la piel
en un rostro helero
que no tienes.

Para qué dudar
el acompañar las tempranas
vistas de luces
que aun no tiene grietas.

¡Levántate!
y sigue al bardo.

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V

…piel de poción crematoria,
por qué solo me eres tangible
en los adormecidos
días de sombras negadas,
es tuya la mano que renace
de la hoguera
de un tiempo atrás,
donde los triángulos escálenos
ya no los libraban.

A tiempo termina la inmortalidad
escondida en un himno coloso
hecho de bemoles en si.

A tiempo terminan las espinas
que se transforman en pétalos
y Mundanos y umbrales
enseñaremos a los años luz
la ruta de la emancipación
de ambos seres
en un solo resplandor...

Andrem Válo.